Los miedos
Los miedos son un gran bloqueador en las personas. ¿Quien no ha tenido miedo en tantos momentos de la vida? Desde pequeño, joven o mayor? Siempre los miedos se interponen en nuestros sueños, en lo que nos gustaría, en lo que nos apasiona, en ser nosotros mismos. Sólo falta que tengamos una idea con ilusión, para que acto seguido aparezca el miedo para estropearlo todo. El miedo nos hace difícil las cosas. ¿Quién se atreve ante el? Porque además usa unos argumentos que son creíbles. ¿Quizás es que nos conoce muy bien? ¿Cuántas cosas no hemos dejado de hacer por el miedo? A veces parece que es la encargada de hacernos vivir una vida mediocre, de eliminar todos los momentos de pasión y de ilusión que podríamos tener durante la vida. Principalmente ataca a aquel niño interior que tenía sueños e ilusiones y que ahora de mayor, que si que tendríamos el poder de realizarlos, el miedo nos bloquea.
¿Te imaginas liberarnos de estos miedos? Entiendo que los miedos nos ayudan a identificar un peligro inminente y que nos ayudan por lo tanto, a conservar nuestra vida y nuestra integridad. Pero es que los humanos somos capaces de engancharnos en este estado de miedo ¡de una forma crónica! ¿Te imaginas liberarnos de estos miedos? ¿Te has dado cuenta que cuando decidimos hacer aquello que queríamos hacer, incluso con miedo, el miedo disminuye y nosotros nos empoderamos? Acabamos más victoriosos! Al final, el miedo hace más grande la victoria. Parece como si el miedo estuviera jugando un papel en el camino de nuestro desarrollo personal, o en el camino de nuestras aventuras, de nuestros objetivos. El placer más grande es haber conseguido la victoria en aquello que más miedo nos hacía. El miedo aumenta el placer de la victoria!
Parece como si el miedo fuera un filtro que sólo deja pasar a aquellas personas que realmente están interesadas en la cumbre, en el objetivo. Aquellas personas que para ellos es muy importante. Seguramente aquellas personas que tienen unas convicciones muy firmes, un propósito muy poderoso, posiblemente con el interés de influir y ayudar a más personas que a ellos mismos. Estas son personas de grandes victorias.
¿Cómo sería tu vida planteada desde el punto de vista que los miedos son tus aliadas? ¿Te imaginas dando las gracias a los miedos porque ellos han hecho más grande la victoria? ¿Te imaginas emprendiendo las aventuras que más deseas y haciendo de la vida una aventura apasionante, donde cada pequeña cosa forma parte de ti, de tu ilusión, de tus valores y de tu propósito?
Si cuando enfrentamos los miedos y hacemos aquello que nos daba miedo de hacer, los miedos se empequeñecen y tú te empoderas, ya tienes un muy buen camino para superarlos. Haz aquello que te da miedo hacer y te empoderarás, serás cada vez más bueno en aquella área y tu competencia también te hará más seguro de ti mismo y a tener menos miedo.
También podemos conectar con nuestro interior y decidir qué vida queremos vivir, y con qué propósito la dedicamos. Cuando aumenta nuestra convicción y cuando más grande es nuestro propósito más grande es nuestra valentía y nuestra capacidad de llevarla a cabo.
Amigos, atrevámonos a diseñar nuestra vida, no desde los miedos, sino desde nuestras convicciones y propósitos. Conectemos con nuestro interior, con nuestros valores, y vivamos la vida que vale la pena vivir.
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